RECUERDOS
DE UN HILADOR
El
algodón entonces era siempre entregado a domicilio (---) a las mujeres de los
hiladores, que lo dejaban a punto para la hilatura, y podían ganar ocho, diez o
doce chelines a la semana, aun cocinando y atendiendo a la familia.
Pero
en la actualidad nadie está empleado así, porque el algodón es abierto por una
máquina (...); por lo que las mujeres de los hiladores están desocupadas, a
menos que vayan a la fábrica durante todo el día por pocos chelines, cuatro o
cinco a la semana, a la par que los muchachos.
En
otro tiempo, si un hombre no conseguía ponerse de acuerdo con el patrono, le
planteaba; y podía hacerse aceptar en otra parte.
Pero
pocos años han cambiado el aspecto de las cosas.
Han
entrado en uso las máquinas y para adquirirlas y para construir edificios para
contenerlas junto con seiscientos o setecientos brazos, se requieren grandes
sumas de capitales.
La
maquina produce un artículo más comerciable (aunque no mejor) que el que el
pequeño maestro artesano era capaz de producir al mismo precio: la consecuencia
fue la ruina de éste último, y el capitalista gozó con su caída, porque era el
único obstáculo existente entre él y el control absoluto de la mano de obra
(...).
Citado
por Valerio Castronovo: La
revolución industrial.
LOS
COMEDORES DE PATATAS
VICENT
VANG GOGH
1885
EL
VAGÒN DE TERCERA CLASE
HONORÈ
DAUMIER
1862
EL
GRAN SALTO: la mecanización de la vendimia.
Por
primera vez en Uruguay, la cosecha de uva se realiza mediante la utilización de
maquinas.
Esto
modifica completamente el escenario: las dos adquisiciones cero km recogen
15000 kg de uva por hora y trabajan ininterrumpidamente durante el día y la
noche, ajenas a los factores climáticos.
El
gran aporte de la mecanización consiste en que los vitivinicultores pueden
cosechar en el momento adecuado.
Pero
este beneficio es proporcionalmente inverso a las oportunidades de los
cortadores manuales, los que comenzaron a ser desplazados.
El
grupo de viticultores canarios, compradores de las 2 cosechadoras New Holland
VL6060, reúne 210 hectáreas con un volumen promedio de 4 millones de uvas.
Las
maquinas tienen un valor de 280000 dólares cada una. Pizzurno
uno de los viticultores, expresó que la recuperación de la inversión se
estimaba para 3 cosechas.
La
maquina funciona con 1 persona, posee una cabina insonorizada y climatizada. Se
maneja con un monocomando
que es una palanca tipo joystin.
Se
estima que entre 300 y 500 personas que realizaban esta cosecha
manualmente, hoy están desempleadas.
Desde Salto y Paysandú se trasladaban personas para trabajar en la zona canaria
en esta zafra.
Pizzurno
indicó que la cosecha pasada la realizó con 50 personas en 20 días
aproximadamente. Y que este año se llevó a cabo con 4 personas en 55 horas.
Fuente LA DIARIA CANARIA, sección economía,
pág. 6, agosto 2008.
